lunes, 26 de mayo de 2008

El Espectáculo de la Naturaleza V- 1786




Este quinto tomo del Espectáculo de la Naturaleza, podríamos decir dentro de una visión actual, que está a caballo entre un manual de ecología y un tratado de Historia Natural. Nos presenta las peculiaridades tanto físicas como sociales de cinco elementos diferentes de la Naturaleza que son: los pastos y dehesas, los ríos, las fuentes, las montañas, y el mar.
En la primera conversación, referente a los pastos y las dehesas, empieza dando una visión bucólica del bello paisaje que conforman. Y desarrolla esta conversación no sólo haciendo una descripción de las hierbas que los componen, sino que incluye los animales que se sirven de ellos vacas, bueyes, ovejas, cerdos, etc y todos los bienes que estos animales, gracias a los pastos y las dehesas, proporcionan al hombre. Como ejemplo puedo citar el discurso que hace sobre la rentabilidad de los productos de las vacas, la manteca, la leche, el queso y la nata. Que según el autor en momentos de carencia y descontando las semanas que la vaca está criando, podemos sacarle una rentabilidad de mil sueldos o doscientos reales al año

En las dos conversaciones en las que habla de los ríos (que por cierto a partir de este momento Pág. 48, el libro esta nuevo, parece recién impreso, sin manchas, sin oscurecimiento del papel, sin marcas, el papel muy liso de manera que si le pasas los dedos por encima del texto, puedes sentir las huellas de la impresión, casi se podría leer con los ojos cerrados. Todo esto incluyendo los amplios márgenes con los que cuenta el texto, forman un contexto idóneo para una agradable lectura) nos da ejemplos del aprovechamiento que se hace de ellos en las ciudades, como en Holanda donde se puede llegar de una ciudad a otra navegando por sus ríos y canales.




Cito textualmente un ejemplo que resulta muy profético por la similitud con los hombres de negocios que viajan de una ciudad a otra y trabajan durante los trayectos. “Un ciudadano de Rótterdam sale de su casa por la mañana, saluda a sus amigos en Delpht, y en la Haya, y va a comer a Leyden, y puede el mismo día o ir a cenar a Amsterdam, o si quiere, puede volverse a Rótterdam a dormir a su casa, leyendo, y trabajando en el Barco tan tranquilamente, como en su mismo Despacho, sin fatiga de caminos, ni riesgo alguno, aun de aquellos, que son inevitables yendo por tierra”. Solo le falta el ordenador portátil a este hombre de negocios del siglo XVIII. ¿Tendrían estrés y ansiedad?
Sigue contándonos otras utilidades, molinos, depósitos de agua, presas, etc. Y todos los adelantos que estos elementos traen a la vida cotidiana. Luego nos narra empezando la tercera conversación otro tipo de características que traen los ríos como la fuerza del agua, las arenas auríferas y una descripción de los peces que viven en ellos y que son útiles al hombre..
En la conversación cuarta, que trata de las fuentes, da una peregrina teoría sobre el origen de estas, que a grosso modo viene a decir que el agua del mar se filtra hasta las montañas, por lo cual salen fuentes de estas. Aprovecha también esta teoría para justificar las salinas..
En la quinta trata de las montañas, en la que sigue con el tema del agua y los relieves cársticos, así como de la fauna típica de este ecosistema.





En la última y más amplia conversación habla del mar. Empieza con una poética descripción de las bonitas estampas que nos regala el mar, como son las puestas de sol, el mar en calma, o los diferentes colores de sus aguas. Hace luego una reflexión sobre la salinidad del agua del mar y la extracción de estas a través de salinas. Más adelante nos muestra el mar como medio para la navegación y el comercio. Para lo cual intercala en el texto unos bellos y curiosos grabados de navíos y galeras en sección y en diferentes estados, así como las descripciones de todos sus elementos, como los nombres de las diferentes velas del navío. Nos hace una breve, pero completa descripción de la labor de astillero. Y por ultimo una variada descripción, acompañada de láminas de la fauna marina.
Este tomo, con frontispicio + 2h. + 285 p. + 5 h de índice y 26 grabados, esta impreso en la imprenta de Benito Cano en 1786

1 comentario:

elizza dijo...
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