viernes, 30 de mayo de 2008

“Tras la pista de los animales desconocidos”-1958


Era mi intención en un principio, y siguiendo el nombre del blog “Mis Libros Antiguos”, mostrar aquellos libros verdaderamente antiguos de mi biblioteca. Aunque no hay un criterio unánime acerca de que se considera libro antiguo. Para algunos es aquel que tiene más de cien años, para otros aquellos anteriores a 1801 o a 1820-30 que es la fecha cuando empieza a modernizarse la imprenta, o incluso 1958 que es cuando se implanta el deposito legal. Pues bien, hay algunos libros que por sus características tienen algo de especial. Y el que hoy os muestro creo que lo tiene. Se trata de la obra “Tras la pista de los animales desconocidos” de Bernard Heuvelmans. Barcelona. Luis de Caralt, 1958. 2v. 22 cm. Conserva las cubiertas originales que he consolidado sobre otro papel, para evitar el deterioro, ya que son muy sugerentes. Una obra digna de la biblioteca de Indiana Jones, cuando lo hojeas, emana el olor de la aventura. Es la investigación zoológica llevada a las últimas consecuencias.
Bernard Heuvelmans, es considerado el padre de la Criptozoología. nació en Le Havre, Francia y creció en Bélgica. Obtuvo un doctorado en zoología por la Universidad Libre de Bruselas
¿Y que tienen estos dos volúmenes de especial? En primer lugar la escasez. De la edición española (la original es francesa. “Sur la piste des bêtes ignorées” Paris. 1955) en todos los buscadores que conozco, y que por ejemplo en iberlibro, hay un fondo, según dice, de 110 millones de libros, no hay a día de hoy ningún ejemplar. Esto unido a que no es una obra muy vieja, cincuenta años, la hace verdaderamente escasa. Y luego lo raro del tema, que a mi personalmente me apasiona, la criptozoología. Que sinceramente no hay mucha bibliografía, y de la que hay, hay mucha obra de baja calidad.
La criptzoología es una disciplina, que está a caballo entre la ciencia y la fantasía. Pero que en la mayoría de las ocasiones, detrás de cada leyenda, ha habido observaciones de algo que no se ha sabido muy bien que era. Que si no se ha encontrado, aquello que se ha observado, ha acabado en leyenda, y por ello desfigurándose las descripciones con el tiempo. Pero si se ha logrado capturar el ejemplar, ha dado lugar a un gran descubrimiento científico.




Uno de los motivos personales que me llevó a buscar este libro, fue la recomendación que me hizo de él, uno de los mayores cazadores en safaris en África de España. En una conversación que tuvimos acerca de animales desconocidos. Él me aseguró que vio personalmente las huellas del Mokele Mbembe (el que para los ríos) en una región pantanosa del Congo. Realmente si él dice que vio esas huellas y que no correspondían a nada conocido hasta ahora, y dada la experiencia de este hombre en la selva y la integridad de su carácter, yo me lo creo a pies juntillas.
La obra esta dividida por continentes, el primer volumen trata sobre animales de Indo-Malasia y Oceanía y el segundo sobre animales de América, Siberia y África. Sería muy largo enumerar todos los animales descubiertos o por descubrir, o aquellos recientemente extinguidos, de los que se cree que pueda quedar alguno con vida, como el Moa en Oceanía. O los últimos restos, de lo que pudo ser la piel de un Mylodon (Mamífero cuaternario) en Argentina. O seguir las pistas de leyendas como el Yeti o el Kraken. Ya que sería muy largo.
También son curiosos los comentarios que hace acerca de las peripecias por las que pasan los científicos cuando descubren una especie nueva. Al menos en aquella época. Como el caso del Celacanto, fósil viviente que se creía extinguido hace 300 millones de años y se pesco un ejemplar en Madagascar en 1938 que costo muchos esfuerzos que se hiciera eco de la noticia la prensa científica. El siguiente ejemplar no se logró pescar hasta 1952 y fotografiarlo en su hábitat, hasta 1987.
En fin os lo recomiendo, si encontráis algún ejemplar en alguna librería de lance.