martes, 4 de noviembre de 2008

“Primera parte de las diferencias de libros que ay en el vniuerso - 1546”












¡Por fin! Queda reducida la rebelión de las maquinas. En mi particular batalla que quiso presentarme esta máquina, que estoy fustigando sin piedad, he salido victorioso. Aunque con alguna lamentable baja que ha sido inevitable al perder en el ir y venir de archivos, alguna información. Agradezco a mi amigo Víctor, que ha sido el artífice de tan loable hazaña, la victoria -valga la redundancia- final, que hace posible que siga en la brecha.



Para celebrar este hecho quiero dar a conocer uno de mis buenos libros. La obra de Alejo Venegas del Busto, “Primera parte de las diferencias de libros que hay en el Universo”. Impreso en Toledo en 1546 por Juan de Ayala, impresor que como recordareis, ya salió en este blog con la obra de Lobera de Ávila, “Libro de experiencias de medicina”.



No es un libro grande, un 4º menor, ni tiene una encuadernación soberbia, una pasta española con una sencilla rueda en los planos, un tejuelo rojo y cuatro hierros que señalan donde se ubicarían los nervios si los tuviera. Pero al abrirlo, como el cofre de un tesoro, descubrimos que es un gótico. La portada, a pesar de estar restaurada con poca gracia, no oculta el hermoso escudo del Obispo de Calahorra Juan Bernal Díaz de Luco, escritor, reformador y Consejero de Indias. Debajo de este escudo nos indica que la obra se halla dividida en cuatro libros que son 1º Primero original, de la concordia de la predestinación y del libre albedrío 2º Natural, de la philosophia de este mundo visible 3º Racional, del oficio y uso de la razón 4º Revelado, de la autoridad y firmeza de la sagrada escritura. Le siguen en los preliminares cuatro cartas en tipografía corriente, aunque con bonitas capitales. Detalle este típico de Juan de Ayala; mezclar tipografías diferentes en la misma obra. A continuación hay tres hojas de tabla y empieza la foliación en romano con el prólogo.




La conservación en general es buena, aunque este un poco corto de margen en la parte superior, un taladro lateral que, bienaventurada sea la polilla, no afecta al texto. En algunas zonas hay anotaciones marginales y subrayados de época en tinta sepia y con la típica manita dibujada señalando con el dedo índice desde el margen lo que interesa al lector. Estas pequeñas travesuras del antiguo y docto lector no molestan demasiado.



Lo que si que es necesario indicar es que está falto de los folios CLXIV y CLXV, que están sustituidos por dos hojas manuscritas de época. Posiblemente, y así quiero creerlo por los indicios, las hojas son de época. Tanto por la caligrafía como por estar reencuadernadas a la vez que el texto en el XVIII, ya que tiene pequeñas pérdidas al pasar el nuevo volumen por la cizalla cuando se reencuadernó. No da la impresión de que las hojas originales fueran arrancadas, sino más bien que no fueron impresas y se quedaron en blanco o cuando se juntaron los pliegos se extravió uno. De forma que o bien el librero o bien el primer propietario escribió manualmente la parte falta. No estaban las cosas como para tirar un libro porque le faltaran dos hojitas. Queda el texto de esta manera completo, comprobado por el que esto escribe.
Son muy interesantes los tres grabados que contiene, sobre todo el explicativo de los eclipses, que es de una belleza singular. También son bellos los principios de los cuatro libros y el prólogo, al utilizar tipografía de distinto tamaño y alguna rústica capitular. Al igual que la lista de los nombres antiguos y nuevos de diferentes lugares, da una limpieza especial a los folios que los contienen. Yo personalmente encuentro bello hasta el colofón, aunque cualquiera de los CCXXIIII folios que contiene la obra, no tiene desperdicio.







Respecto a la obra esta es la segunda edición, la primera también la imprimió Juan de Ayala pero en 1540. Posterior a esta se hicieron tres más. En Madrid: Por Alonso Gómez, en 1569. En Valladolid: por Diego Fernández de Cordoua ... : a costa de Juan de Boyer ..., 1583. Y por último en Salamanca: en casa de Pedro Laso: a costa de Simon de Portonariis, 1572. Alejo Venegas es conocido además por otras dos obras: Tratado de ortografía y acentos en las tres lenguas principales de 1531 y Agonía del tránsito de la muerte con los avisos y consuelos que cerca de ella son provechosos, de 1537



Me gustaría comentaros con detenimiento el argumento de este libro pero no quiero extenderme demasiado, tal vez lo haga más adelante. Ahora prefiero dejaros algunas fotos que ilustraran las características de este libro, en la medida de lo posible.