domingo, 21 de noviembre de 2010

Homenaje bibliófilo al Tirant lo Blanch





Después de leer el comentario de Diego Mallén en el blog de Apolonio de Rodas “¡Hay que leer más! Que a continuación transcribo:

Diego Mallén dijo...
Me ha llamado esta mañana nuestro amigo y cofrade Lamberto Palmart desde la exposición absolutamente conmovido y lleno de estremecimiento. La visión de los tres únicos ejemplares del Tirant es algo soberbio, sublime, irrepetible.

Propongo que los bibliófilos valencianos, y todos los que quieran unirse, concertar cita común y tomar fotografía para la historia (o la microhistoria, que igual da) de la bibliofilia e inmortalizarnos en San Miguel de los Reyes frente a la excelsa obra de las prensas valencianas y en homenaje al más grande y singular de los genios de la literatura valenciana.

¡¡Fijemos fecha!!

noviembre 21, 2010


Realmente, así fue. Llegué a San Miguel de los Reyes la mañana del sábado, bien entrado el mediodía. El imponente edificio de la Biblioteca Valenciana parecía haber sido construido, en ese instante, solo para albergar los tres ejemplares "vivos" de la excelsa obra literaria valenciana.

Al fondo de la sala donde se alberga la exposición dedicada a Joanot Martorell, descansan en tres vitrinas, majestuosamente, las tres copias del Tirant lo Blanch.
En ese momento necesitaba compartir todas las emociones que generaban la contemplación de las obras y no dude en ponerme en contacto con Diego Mallén y trasmitirle los detalles de los ejemplares y adelantarle el contenido de la exposición.

Hice un ejercicio de imaginación, y pensé en el triste final de los otros 712 ejemplares que salieron de las prensas de Nicolás Spindeler. ¡Como es posible que uno a uno se fueran perdiendo! ¡Cuantos avatares han pasado sobre las bibliotecas de sus poseedores! Quiero creer que todo fue fruto de la exhaustiva lectura de sus volúmenes y que cada uno de estos libros murió cumpliendo su misión en el campo de batalla de las letras. Solo estos tres supervivientes dan merecida crónica de su historia.

Por ello me uno a la gran idea de nuestro amigo y cofrade Diego Mallén para rendir homenaje bibliófilo a este feliz encuentro de los inmortales ejemplares del Tirant lo Blanch.

Busquemos fecha y contad conmigo.

Saludos bibliófilos.